Abogados especializados en Comunidades
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En materia de inquilinos morosos, nuestro equipo de ABOGADOS COMUNIDADES gestiona cada día numerosos procedimientos judiciales de reclamación de cuotas comunitarias contra vecinos morosos, pero también ofrecemos defensa a aquellos afectados/as injustamente por una reclamación improcedente por parte de su comunidad de propietarios.
El ordenamiento español ha creado un proceso especial y rápido solo para reclamar las deudas que contraen los propietarios con su comunidad: el procedimiento monitorio de cuotas comunitarias. Tal procedimiento es recogido expresamente en el artículo 21 de la Ley de Propiedad Horizontal.
Inicio, ventajas e importancia
Ante inquilinos morosos, el procedimiento se inicia con un escrito de demanda que, una vez admitido a trámite, da un plazo al vecino moroso de 20 días para pagar u oponerse. Recordamos que es imprescindible el uso de procurador y letrado si la cantidad a reclamar supera los 2.000 €
Las ventajas de contratar a abogados especialistas en reclamaciones por morosidad como somos ABOGADOS COMUNIDAES, es la rapidez en la tramitación, la garantía de éxito por nuestra experiencia y lo competitivo de los costes generales. Actuamos como letrados jurídicos en todos los partidos judiciales de Oviedo, Asturias y del resto de España.
Es importante no descuidar el problema de la morosidad, dado que de ello depende la solvencia y la liquidez de la que disponga la comunidad para enfrentarse a derramas u obras necesarias. Por lo tanto, recomendamos siempre la pronta reclamación.
Reclamación por inquilinos morosos
Por las particularidades que conlleva, se trata de un proceso especial. Por ejemplo, exige celebrar una junta general previa a la reclamación, como criterio imprescindible y anterior a la admisibilidad de la petición de juicio monitorio.
Desde hace décadas, se ha llevado a cabo una lucha sin tregua por parte de nuestro despacho, ABOGADOS COMUNIDADES, contra las deudas no pagadas (deudores con cargas comunes) en las comunidades de propietarios. La morosidad en una comunidad de propietarios es una circunstancia que causa graves daños a los vecinos/as que forman parte del edificio y que cumplen escrupulosamente con sus obligaciones de comunidad. Luchar desde el primer momento contra la morosidad no sólo implica que el resto de vecinos/as que están al día se vean obligados a soportar pagos extraordinarios para afrontar actividades comunitarias, sino también supone dar origen a que otros propietarios/as decidan parar de pagar su cuota comunitaria.
El propietario puede enviar una notificación formal al inquilino moroso indicando que el alquiler está vencido y exigiendo el pago inmediato. Esta notificación debe cumplir con los requisitos legales y puede ser el primer paso antes de tomar medidas legales más serias.
En algunos casos, es posible llegar a un acuerdo de pago con el inquilino. Esto podría implicar la creación de un plan de pagos para ponerse al día con las rentas atrasadas. Es esencial documentar cualquier acuerdo por escrito.
Si el inquilino moroso no responde a las notificaciones y no realiza los pagos requeridos, el propietario puede iniciar un proceso de desahucio. Este proceso varía según la jurisdicción y puede implicar notificaciones adicionales y presentación de documentos ante un tribunal.
En algunos casos, el tribunal puede emitir una orden de desalojo que exige que el inquilino desocupe la propiedad. Esta orden puede llevarse a cabo con la ayuda de las autoridades locales, como la policía.
Además del desahucio, el propietario puede presentar una demanda por la deuda de alquiler ante un tribunal. Si el tribunal falla a favor del propietario, se puede emitir una sentencia para recuperar la deuda.
Dependiendo de la legislación local y los términos del contrato de arrendamiento, el propietario puede retener el depósito de seguridad para cubrir los pagos atrasados.
